Estos años son los de sembrar las semillas que se cosecharán más tarde. Poco a poco nuestras alumnas van ganando en autonomía y control de su cuerpo, así como en un pensamiento cada vez más lógico y estructurado y en un asentamiento de los hábitos que se comenzaron a aprender en la etapa anterior.
En el Mater Salvatoris les enseñamos estos años a desarrollar las virtudes necesarias para el trabajo individual y en equipo: Aprender a estudiar, a comprender, a ser constantes, a proceder con pulcritud y esmero. Esto les va ayudando a afianzar la confianza en ellas mismas, el sentido crítico, la iniciativa, el interés por aprender, la creatividad y la lógica. Sobre todo, son los años en que se forja la personalidad de nuestras alumnas, que merece toda nuestra atención, dedicación y esfuerzo.
Nuestra metodología propia cuenta con herramientas que consolidan el aprendizaje y las destrezas académicas: exposiciones orales, ferias de ciencias, actos teatrales y experiencias significativas en base al conocimiento dado. En ella tiene un papel muy importante la lectura, la comprensión de textos, disfrutar con los libros y poder aprovechar el espacio de la biblioteca. Así mismo, las nuevas tecnologías son una increíble ayuda para el aprendizaje de las ciencias, de las lenguas y de las matemáticas a partir de presentaciones, juegos, actividades lúdicas pero muy educativas.
En esta etapa seguimos cuidando mucho la adquisición del inglés como segunda lengua para ayudarles en este mundo cada vez más global. Todos los días de la semana tienen como mínimo una sesión de inglés en la cual todo se desarrolla en ese idioma.
El deporte está presente como una gran necesidad en estas edades, ya que favorece el completo desarrollo de nuestras alumnas. Para propiciar el despliegue de su potencial deportivo, las alumnas cuentan con una cancha y tres patios específicos.